CRÍTICAS
Cuba y su capital, La Habana, siempre han atraído a los buscadores de imágenes. Sin embargo, pocos fotógrafos han logrado capturar el sonido de la capital cubana con tanta maestría y sensibilidad como Johannes Barthelmes. El músico y fotógrafo visitó la isla caribeña por primera vez a principios de la década de 1990. Desde entonces, ha vuelto allí en repetidas ocasiones para estancias prolongadas. Pasó mucho tiempo en La Habana y se sumergió profundamente en la vida y el ritmo de la ciudad. Con su cámara fotográfica como compañera. Sus fotografías hablan de la gente, de la vida que se desarrolla en las calles, de la serenidad y la melancolía, de los matices. Johannes Barthelmes es un flâneur atento y un maestro del instante. De forma improvisada, con gran sensibilidad, captura pequeñas y preciosas escenas cotidianas que se unen en sus imágenes como composiciones casuales y perfectas. Johannes Barthelmes, nacido en Speyer en 1953, estudió saxofón clásico y jazz en la Universidad de Graz. En 1980 se trasladó a Berlín y se incorporó a la escena jazzística de la ciudad. Formó sus primeras bandas. Grabó sus primeros álbumes. Aclamado por la crítica, pronto se convirtió en uno de los saxofonistas de jazz más renombrados de Europa. A finales de la década de 1990 se produjo un punto de inflexión en su biografía. Por motivos de salud, Johannes Barthelmes se vio obligado a interrumpir su carrera como músico. En los años siguientes, la fotografía se convirtió en su nueva pasión. El virtuoso del saxofón se convirtió en un virtuoso de la cámara fotográfica. Desde entonces, ha creado una obra fotográfica asombrosa, que poco a poco se está haciendo pública. Últimamente, su fotografía callejera ha recibido una mayor atención y reconocimiento. Tras más de veinte años de pausa, Johannes Barthelmes volvió hace poco a la música. Sin embargo, su cámara sigue a punto. Johannes Barthelmes vive en Berlín-Kreuzberg.
Tina Keck, 29 de enero de 2024 | https://www.tinakeck.de/
Sensualidad
En los más de veinte años que llevo organizando exposiciones en todo el mundo para los museos y galerías más prestigiosos (entre ellos dos para y con Barthelmes en la Galería Nacional de Kuala Lumpur/Malasia y en la galería «Space 2324»), rara vez me he encontrado con personalidades artísticas como Barthelmes. Sus fotos, retratos y desnudos no solo son un placer estético, sino que son una expresión del amor y la admiración por las personas que Barthelmes captura con su cámara. El arte es siempre una abstracción de la realidad y nunca un intento de copiarla. Los retratos y desnudos de Barthelmes no son simples reproducciones. Sus retratos no documentan rostros, sino que capturan el carácter de la persona. Sus desnudos describen la belleza del cuerpo femenino como expresión estética.GERHARDT ENGELKING (Director del Goethe-Institut Kuala Lumpur, Malasia) Bangkok, 25 de noviembre de 2002
Diálogo
Sus retratos son su forma de conectar con su público, algo parecido a un diálogo entre dos personas. ...Sus rostros son documentos atemporales de gente corriente, desde el anciano triste que mira con tristeza su botella vacía, pasando por el pescador satisfecho de Penang, hasta el grupo de niños acurrucados mientras juegan. El fotógrafo parece haber hecho más que justicia a sus protagonistas. ...Las fotografías de Barthelmes tienen un tipo especial de «energía» que no solo muestra la superficie de un rostro. ...Es sorprendente que la fama no juegue aquí un papel importante, especialmente para aquellos que aprecian la fotografía de alta calidad.THE SUN - KUALA LUMPUR, 30/11/1999, sobre la exposición «Faces».
Pero estos ocho muestran interesantes estudios de las amplias prácticas artísticas incompatibles en la Nueva Alemania... su potencial nos lleva al nuevo milenio
NEW STRAIGHT TIMES del 29/06/1999 sobre la exposición German Art of the 90's
.. porque las miradas de las mujeres denotan un orgullo evidente y sus cuerpos desnudos están escenificados como obras maestras arquitectónicas.
FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG FAZ, 22/12/2001
Perspectivas
Las perspectivas sensuales y eróticas de las fascinantes fotografías del fotógrafo y músico Johannes Barthelmes no solo son testimonio de un talento bien temperado para representar con maestría la belleza femenina, sino también expresión de una visión moderna y emotiva del papel de la mujer en el erotismo. Tanto la confianza en sí misma, la fuerza femenina y el valor para la autoironía, como la pasión, la entrega y la seducción son, a pesar de toda la estética, elementos esenciales en las obras magistralmente escenificadas del artista. Cualidades que no solo inspiran y entusiasman al mundo masculino, sino también a alguna que otra mujer.K. SCHÖNINGER
¡Un maestro de la fotografía de desnudos!
TV BERLIN, 16/01/2002
EL LEGADO HUMANÍSTICO DE JOHANNES BARTHELMES
(Extractos)
Desde los inicios de este arte, los creadores del lente han centrado su atención en las ciudades y sus gentes, y no solo por la trascendencia histórica y cultural de este tipo de fotografías, sino además porque el paisaje urbano ofrece infinidad de posibilidades de expresiones artísticas en las que no solamente se conjuga la arquitectura con elementos de la naturaleza —ríos, árboles, animales…—, entre ellos el hombre, como protagonista esencial del entorno citadino. Tales ventajas compositivas exigen, ante todo, audacia, habilidad y maestría en la utilización de la cámara. Esas virtudes pudimos disfrutarlas en una muestra de fotografías del reconocido artífice alemán Johannes Barthelmes (Speyer, 1953; radicado en Berlín hace más de 30 años); cuyas obras compartieron espacio con las del pintor cubano Bárbaro M. Reyes, Pango (Matanzas, 1971), en la céntrica galería Orígenes, frente al Parque Central, una de las sedes de la ya cercana Bienal de La Habana. En la exposición, titulada “Mente Desnuda“, este fotógrafo exhibe un conjunto de imágenes tomadas durante sus viajes a la India y Cuba. Se trata de obras que ofrecen infinidad de información sobre las esencias de ambos países, tan distantes y diferentes entre sí, pero que el prodigio de la fotografía, y el del trabajo curatorial, logró entretejerlas para hablarnos sobre la vida, las costumbres, la historia y la idiosincrasia de estas naciones; fusión básicamente dada por el interés del artista de no centrar su atención en la belleza del entorno —implícita en cada una de sus piezas —, sino en el atractivo poder de captar paisajes humanos llenos de vida cotidiana. … … Este creador ejecuta sus ideas sabiendo que cada país, cada pueblo, cada comunidad tiene sus particularidades expresivas. Y asume su oficio con total dominio de las técnicas, sobre todo en el manejo de las perspectivas y los contrastes; tanto en las imágenes a color como en las blanco y negro, en las que potencia la originalidad, y juega con los recursos que cada paisaje o individuo — close up— sitúan delante de su lente. Es como si accionara un sexto sentido para disparar, en el momento preciso, el obturador, tras intuir la expresión de las personas —o grupos— que retrata; pretendiendo representar lo que no es visible al ojo. El también internacionalmente reconocido saxofonista y compositor de jazz (estudió música en Graz, Austria, entre 1974 y 1980), refleja en su obra gráfica la vida de los pueblos, de esa grande y pobre humanidad que no aparece en los lujosos catálogos turísticos. ... Maravilloso legado eminentemente humanístico que trasciende en toda la obra de este sencillo y sensible maestro, que nos honra con su arte y su amistad.JORGE RIVAS RODRIGUEZ, TRABAJADORES, 23.04.2012, HAVANNA, KUBA